sábado, 21 de marzo de 2015

ESTRATEGIA DEL SERVICIO

La fase de Estrategia del Servicio es central al concepto de Ciclo de vida del servicio y tiene como principal objetivo convertir la Gestión del Servicio en un activo estratégico.


Para conseguir este objetivo es imprescindible determinar en primera instancia qué servicios deben ser prestados y por qué han de ser prestados desde la perspectiva del cliente y el mercado.

Una correcta implementación de la estrategia del servicio va más allá del ámbito puramente TI y requiere un enfoque multidisciplinar que ayude a responder cuestiones tales como:
•¿Qué servicios debemos ofrecer?
•¿Cuál es su valor?
•¿Cuáles son nuestros clientes potenciales?
•¿Cuáles son los resultados esperados?
•¿Qué servicios son prioritarios?
•¿Qué inversiones son necesarias?
•¿Cuál es el retorno a la inversión o ROI?
•¿Qué servicios existen ya en el mercado que puedan representar una competencia directa?
•¿Cómo podemos diferenciarnos de la competencia?
Creación de valor
Los servicios son definidos en ITIL como un medio de aportar valor al cliente sin que éste deba asumir los riesgos y costes específicos de su prestación.
Pero el valor al que nos referimos no depende exclusivamente del valor económico asociado al resultado específico de cada servicio. En nuestro caso el valor incluye algunos otros intangibles entre los que se incluye la percepción del cliente.

Activos del Servicio:

Los recursos son la “materia prima” necesaria para la prestación del servicio e incluyen el capital, las infraestructuras, aplicaciones e información.
Las capacidades representan las habilidades desarrolladas a lo largo del tiempo para transformar los recursos en valor a través de la gestión, la organización, los procesos y el conocimiento.

Las capacidades son por sí solas incapaces de crear valor a falta de los adecuados recursos y estos últimos serían infrautilizados en caso de carecer de las correspondientes capacidades. Por lo tanto la organización TI debe buscar el adecuado equilibrio entre ambos para aportar el máximo valor al cliente en forma de servicios.

Cadenas de valor

ITIL generaliza el concepto de cadena de valor al de red de valor que se adecua mucho mejor al caso de los servicios TI.
El concepto de cadena de valor se asocia naturalmente a un proceso lineal en el cual cada uno de los eslabones va añadiendo valor al producto o servicio final.
Sin embargo los modelos lineales no son capaces de modelar los procesos y actividades necesarias para la correcta gestión de un servicio TI.

Utilidad y Garantia
Los servicios son definidos en ITIL como un medio de aportar valor al cliente sin que éste deba asumir los riesgos y costes específicos de su prestación.
Pero el valor al que nos referimos no depende exclusivamente del valor económico asociado al resultado específico de cada servicio. En nuestro caso el valor incluye algunos otros intangibles entre los que se incluye la percepción del cliente.

En el lado positivo de la ecuación cuentan:
la utilidad ofrecida que debe adaptarse a las necesidades reales del cliente,
la garantía del proveedor que asegura que el servicio se prestará de forma continuada preservando los niveles de calidad acordados.

PROCESOS DE LA ESTRATEGIA DEL SERVICIO


Los procesos asociados directamente a la fase de Estrategia son:

•Gestión del Portafolio de Servicios: 




Responsable de la inversión en servicios nuevos y actualizados que ofrezcan el máximo valor al cliente minimizando a su vez los riesgos y costes asociados.
Las principales actividades de la Gestión del Portafolio de Servicios se resumen en:
Aprobación de decisiones de cara al futuro sobre los servicios: retención, sustitución, racionalización, refactorización, renovación y retirada.
Actualización del Portafolio de Servicios y Planificación: definición de los servicios, prioridades, riesgos, plazos, costes previstos, etc.

Definición del negocio: qué servicios ofrece la competencia, qué oportunidades ofrece el mercado, cuáles son los “punto fuertes” de la organización,  etc.
Análisis de servicios: objetivos, servicios necesarios para alcanzarlos, capacidades y recursos asociados, etc. 


•Gestión de la Demanda: 


Responsable de la armonización de la oferta de los servicios ofrecidos con las demandas del mercado.


Una correcta Gestión de la Demanda aporta una serie de mejoras y beneficios notables tanto al servicio como al negocio en sí:
La Gestión de la Capacidad, puede, con los informes de la Gestión de la Demanda, optimizar la planificación para ajustarse a los patrones de consumo.
La Gestión del Portafolio de Servicios puede aprobar inversiones en capacidad extra, nuevos servicios o cambios en los servicios basándose en el consumo.

El Catálogo del Servicio puede también trazar patrones de demanda para ciertos servicios.
La Operación del Servicio puede ajustar la asignación de recursos y planificar mejor hallando esquemas comunes de demanda.
La Gestión Financiera puede aprobar incentivos adecuados para influir la demanda.





•Gestión Financiera:



Responsable de garantizar la prestación de servicios con unos costes controlados y una correcta relación calidad-precio.

El principal objetivo de la Gestión Financiera es el de evaluar y controlar los costes asociados a los servicios TI de forma que se ofrezca un servicio de calidad a los clientes con un uso eficiente de los recursos TI necesarios.
Si la organización TI y/o sus clientes no son conscientes de los costes asociados a los servicios, no podrán evaluar el retorno de la inversión ni podrán establecer planes consistentes de gasto tecnológico.




Las principales actividades de la Gestión Financiera se resumen en:

Análisis de la situación financiera.
Fijación de políticas financieras.
Elaboración de presupuestos.
Identificación de los costes.
Definición de elementos de coste.
Monitorización de los costes.
Elaboración de una política de fijación de precios.
Establecimiento de tarifas por los servicios prestados o productos ofrecidos.




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